martes, febrero 27, 2007

LLEGÓ EL MOMENTO DE DARLE DE COMER A NUESTRO EGO.


Todos los días tenemos un nuevo dios. Muchos, Sí muchos. ¡Que sí! Muchos, hablan de grandiosos seres y cuando llega el momento de afrontar a esos incalculables dioses, es decepcionante. Realmente no entiendo a aquellos que endiosan a aquellos que hacen lo mismo que uno y peor aún, que tienen un parlamento hasta parecido al de uno. Yo esperaría de un dios que sea superior, que me deslumbre, que sepa de magia, que realice milagros pero 'esos dioses' que los otros se han encargado de internar en mi cerebro me hacen confundir porque no se parecen al que salía en mis libros de religión o al que muestran en televisión durante semana santa. Para mi son simples mortales que tienen de donde calcar cosas y ya sea por azar, palancas, conexiones, química o lo que sea, les va bien. Yo no me como el cuento, yo no endioso a cualquier pelafustan con apellidos raros, yo a decir verdad, en el que más creo, es en ese que tengo que ver todos los días al espejo, ese es el que verdaderamente me saca de apuros, ese que sabe cómo pienso, qué pienso.
Señoras y señores dejemos de endiosar a los que no se lo merecen y dejemos de creer que con palabras y terminos adoptados de otros se puede fingir dar lecciones de vida.
Dioses falsos no les creo, no creo en los dioses del fútbol ni de la publicidad ni de los negocios ni de la escritura ni de la gastronomía ni de la caricatura ni del sexo ni de nada, nadie inventa, nadie tiene constancia y para ser grande hay que cogerse los testículos unos 20 minutos y apretárselos para empezar a meditar sobre toda la basura que genera generar dioses. Aclaro 'no estoy tratando de dar una lección de vida'. ¡Pero por favor! Dejen de decir, es que tal y tal, la tienen clara, es que esos tipos están desperdiciados, es que ese tipo sí la supo hacer o ese terminito barato de 'no somos nada' así no seamos nada pues póngamonos a serlo, fin de la emisión.

1 comentario:

Ella dijo...

Solo creo, en los dioses que crean mis razones para hacer lo que hago.