domingo, febrero 14, 2010

CHAVEZ LAND Y LO QUE NO TIENE SABOR

Hotel con la misma vista de todos los hoteles, es decir, la imagen de otros acartonados hoteles color blanco amarillento tirando a curuba con las marcas de sus éxitos y honorables huéspedes continentales del pasado y sus respectivas piscinas quedadas en el tiempo con la disculpa de lo 'retro' y lo 'lounge'. Asiáticos por montones en un lobby siniestro en el que la gente de todo el mundo no te mira ni te absorbe, es más te descarta y te hace aún más invisible.
Horas veloces y noches que se van corriendo mientras entiendes el porqué de 'Lost in Translation'. Servicio a la habitación inoportuno y cacofónico que de recuerdo siempre te dejará un chocolate que no te comes y que acumulas con otros para el día del 'check out' botarlos a la basura, así ha sido el hospedaje de mis días en Chávez Frías Land.

Entre 'areperas', ladrones, genios visuales, páginas web, negociantes, productores, 'mesoneros', blackberrys, clientes y personajes a los que quieren hacer ver insípidos pero que no lo son ahí me estoy moviendo.
Pero volviendo a esos insípidos que no lo son y que por el contrario están llenos de buenas especias y condimentos finamente seleccionados que sin duda pueden abrir un apetito de conversación en cualquier momento quiero hacer mi énfasis.

Digo e insisto que ese personaje 'insípido' a mi sí me sabe a algo y me gusta su sabor, sé que sus salsas son de lo más exquisitas que todos sus jugos a mi me hacen bien, me nutren sobre todo en este momento que mi circulo se compone de ese style continental. Afortunadamente lo que no le produce sabor a otros a mi sí me sabe bien, me encanta la composición del personaje al que le atribuyen insipidez porque sé que proviene de una gran mezcla: un poquito de ésto y otro tanto de aquello, una combinación inteligente que se inspira en ir en contra de lo formal, que mantiene los sabores puros y que deja otros que se ocupen de lo astringente, además esa supuesta 'insipidez' estoy seguro se traduce en un perfecto buqué, en un aroma capaz de descabellar a cualquiera, de mover todos los habitantes de cualquier mente y ponerlos a reflexionar, ese aroma debe ser penetrante, delirante y extremamente atrevido, podría asegurar que causa efecto alucinógeno y lo alucinógeno por lo general deja recuerdos placenteros, claro cuando se sabe encausar.
Me parece delicioso lo estimulante que resulta cada viaje virtual con ese personaje al que infantil e ignorantemente denominan 'insípido', podría pensar que es capaz hasta de masajear a mis inútiles y escasas neuronas y brindarles ese establecimiento de relax con adición de ondas de energía pura.

Tengo que confesar que me atrae el mundo insípido si eso que conozco realmente es insípido y si es así, reconoceré que estoy equivocado pero me dedicaré a rendirle culto a lo insípido a lo insaboro, a eso que a ninguna lengua le gusta alojar pero que yo siempre escogería en tan escaso menú como el que la vida me ofrece hoy en día por intermedio de todos los cables y circuitos en directo desde la tierra que alimentó y crío a uno de los macacos más grande del mundo.

No hay comentarios.: