miércoles, junio 16, 2010

¡Estrena tu cerebro!

Que interesante es entender esa parte del mundo que nadie quiere entender. Se vuelve adictivo comprender esos mensajes que el mundo te lanza en medio de una película o en medio de una canción que causa efecto en tu cerebro dictador que cuando ocurre ésto le ordena a tus vellos que se levanten y demuestren emoción.
No cualquiera puede entender ese fervor, esa alegría, esos pálpitos que alguien desde su guarida artística mezcló para que sólo tú lograras descifrarlos. Qué tal un poco de soul en una escena de barrio de esas que hace John Singleton, eso dice mucho o una semi expresión boquiabierta de Pacino en Carlitos Way. Hay tantos mensajes, tantos códigos para nosotros los que queremos entender esa parte del mundo, bueno en realidad esa partecita, esa extensión que en kilómetros no alcanza mucho para la ingeniería o los contadores públicos pero sí para los que aún escuchamos con ganas Anarchy in The UK y los que aún nos emocionamos al ver a Rocky trotando con la gente y su perrito atrás, en un extracto de una oscura y carnica Filadelfia.
Es importante que sigamos en la búsqueda de entender nuestra porción terrenal y darle autorización a nuestro sentido común para que despida al pedazo 'común'. La cabeza cuadrada nos afecta, la disciplina, los horarios y los ejemplos a seguir solo se encargan de destruir esas poquísimas neuronas que ejercen su título porque nos volvemos mecánicamente idiotas y temerosos. La política contribuye a esa idiotez y maneja una brújula que no registra la orientación de ese mundo al que pertenecemos.
La alienación, la pleitecía, la conveniencia, la autopropaganda, la necesidad de afiliación y esos miedos gratuitos a perderlo todo son los que nos tienen gelatinoso el trasero y el cerebro. Somos adeptos, seguidores de un mundo perfecto desde el lado económico y desde el éxito más fracasado, el éxito laboral. No somos capaces de ser lo que queremos, de comernos esos mensajes para despertar, preferimos ir por el lado seguro sin atravesar la línea. Carecemos de carácter y la única belleza que seguimos es la que aprueban los demás, no somos tan capaces de ver el potencial, de oler esa belleza que tenemos tan enfrente, preferimos las muñecas rellenas de vegetal con olor al perfume que esté más multiplicado en la gran puta ciudad, preferimos ver cualquier maricada europea que una película que de verdad revuelque nuestros intestinos y visceras, estamos hechos unos entes con las chaquetitas de sudadera Adidas y con nuestros teléfonos híbridos de nada que sólo funcionan para darle más empleo a los atracadores y a toda su corrupta y vacía banda de criminales que no tienen ni punto de comparación con los criminales que vivían y deambulaban por los alrededores de Ozone Park en Queens.

4 comentarios:

DOROTEA dijo...

Wuuuuuaw! muy bueno. Me encanta lo q escribes y estoy totalmente de acuerdo. Estamos masificados al extremo, como en uno de los videos de Pearl Jamp donde la gente sale "conectada" al computador en sus cubículos de oficina, q realidad tan trise, pero es la q nos tocó y la q vivimos.
TE AMO.

TAVO dijo...

Chaqueticas Adidas, ¿algún grupo de gente que conocemos? jajaja

Gloria Roncancio Suárez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gloria Roncancio Suárez dijo...

Todo es cierto. Es que hasta los ladrones de hoy en día son una partida de mediocres que tienen que conformarse con lo poco que llevamos en nuestros bolsillos, porque nunca serán capaces de planear y efectuar un hurto de película.